La importancia de la Gestión del Color - Introducción

¿Qué és la Gestión de Color?

Es el proceso mediante el cual nos aseguramos que un diseño original y su reproducción sobre el papel sean lo más fieles posibles en cuanto a color se refiere.

¿Por qué es necesaria la Gestión de Color?

Cuando realizamos un diseño por ordenador, los colores que se nos muestran por pantalla tienen un valor RGB. Es decir, los colores se representan mediante tubos de luz de color Rojo (R), Verde (G) y Azul (B).

Al final del proceso, cuando este diseño se plasma sobre el papel, este valor RGB se convierte a CMYK (Cyan, Magenta, Amarillo y Negro) que son los colores de las tintas que se utilizan para imprimir. De manera que estamos trabajando en dos espacios de color distintos capaces de representar diferentes colores cada uno y que hablan distintos idiomas. Por eso es necesario asignarle un valor al idioma RGB para poder ser traducido y entendido por CMYK, éste recibe el nombre de Perfil ICC, el cual, una vez incorporado en el archivo nos dice cual es este idioma para que pueda ser traducido al de otros dispositivos con gama cromática diferente, de manera que los colores sigan siendo, en la medida de lo posible, lo más fieles posible al color original.

Entonces, si pongo un "traductor", ¿ya es suficiente para que los colores se reproduzcna fielmente?

No, antes de aplicar perfiles ICC es necesario asegurarnos que todos los elementos que intervienen en el proceso de producción gráfica funcionan correctamente. Para ello es muy importante tener calibrados todos los elementos físicos que intervienen en el proceso de impresión (escáner, pantalla, impresora, plótter de impresión...).

Por ejemplo, imaginemos que estamos viendo nuestra imagen por la pantalla, vemos que tiene una dominancia roja y corregimos los niveles hasta que obtenemos los colores que nos gustan. En el caso que no tuvieramos el monitor calibrado, es muy probable que los colores que salieran por impresora no tuvieran nada que ver con lo que veíamos por pantalla ya que al no tener el monitor calibrado, los colores que reproducía de la imagen no eran los correctos y habríamos hecho el retoque totalmente a ciegas, sin saber realmente que colores tocábamos y cómo los estábamos manipulando.

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En próximas entregas mostraremos la importancia de la calibración de los dispositivos, las herramientas con que se puede hacer una buena calibración y veremos un ejemplo práctico de calibración de pantalla.